4.000 Semanas
Una reflexión necesaria
4.000 Semanas
Una reflexión necesaria
La vida media del ser humano es ridículamente breve: si llegamos a los 80 años habrás vivido unas 4.000 semanas. Si tienes 40 años, solo te quedan 2.000. Sin embargo, estamos obsesionados con interminables listas de tareas pendientes, correos saturados sin leer y la sensación de que nunca llegamos a todo. La mayoría de los consejos sobre Gestión del Tiempo fomentan la idea de que un día podemos “hacerlo todo” y convertirnos en los dueños de nuestro tiempo. 🙋♀️ Nada hay más falso que esto.
Nuestra vida viaja a través de expectativas, muchas innecesarias, más por exigencias externas que por el bienestar propio, navegamos permanentemente con una necesidad que no solo absorbe nuestra atención, sino que además destruye la idea de felicidad genuina y sincera que pertenece a cada uno de nosotros, 🙋♀️ te menciono un ejemplo: Si el disfrutar de tus hijos, padres o amigos es el concepto que más se acerca a tu concepto de felicidad, entonces esto implica una inversión de tiempo que, al considerarlo, lo reduces porque impide el desarrollo de actividades o responsabilidades laborales que te ayudan a expandirte profesionalmente, el tema no es priorizar excepcionalmente los tiempos de disfrute, si no quedamos anclados en piloto automático sustituyendo tu concepto de felicidad auténtico y genuino por alcanzar objetivos diferentes.
La obsesión por el sueño y la notoriedad nos llevan a un punto ciego donde no se valora, ni se considera el breve período con el que contamos en esta vida, y así nuestras 4.000 semanas se van reduciendo en inversiones huecas, conflictivas, confusas, innecesarias, que en nada se acerca al disfrute que deberíamos tener de este paso del tiempo.
⌛ ¡Hagamos una pausa en este punto! . . .
Estas palabras invitan a la reflexión, sí… pero quizá no se parezcan en nada a tu realidad cotidiana, a los desafíos que enfrentas cada día, a esas limitaciones en las que muchas veces te ves envuelto sin buscarlo, y otras, sin merecerlo, por eso, esta reflexión no pretende darte respuestas, sino abrirte la posibilidad de considerar otras formas de mirar y comprender lo que vives, tal vez entre esas nuevas miradas, encuentres un camino diferente que te ayude a afrontar lo que hoy te pesa.
🚶➡️ Continuamos . . .
En el Libro 4.000 Semanas, se hace referencia a que “ la mejor manera de aprovechar nuestro tiempo es dedicarnos a lo que nos gusta ”, pero ¿si lo que nos gusta es mirar al cielo y contar estrellas sería muy difícil dedicarnos solo a eso verdad?
🙋♀️ A ver, profundicemos un poco en la raíz del problema …
Antes, el tiempo y la vida era lo mismo, vivíamos el presente sin necesidad de medir, controlar ni aprovechar cada segundo. Pero hubo un momento en el que el tiempo se separó de la vida, se convirtió en una herramienta, un recurso, algo que “usamos” para hacer, producir, lograr … allí comienza el problema.
Con esa separación, el tiempo dejó de ser un espacio para vivir y se convirtió en algo que deben gestionar. Esa transición - de vivir el tiempo, a usarlo - es la raíz de muchos de nuestros retos y temores actuales, es el origen de la ansiedad, el estrés, la Esclavitud del Tiempo y la sensación de que nunca es suficiente.
| Tal vez no te falta tiempo,
tal vez lo que te hace falta es
vida en el tiempo que tienes.
Sabiendo esto, podría decirse que el tiempo es parte de la experiencia de vivir y no un recurso externo a utilizar, sin embargo la disciplina moderna conocida como “Gestión del tiempo” y su prima hermana “La Productividad”, concebidas en teoría como una ayuda para vivir mejor imprimiendo en nuestras rutinas habituales la organización y optimización del tiempo. Hoy se han convertido en nuestros verdugos más implacables, reduciéndose a herramientas que nos indican como hacer más cosas en menos tiempo, especialmente aquellas que responden a exigencias externas como:
.- Cumplir con el trabajo
.- Optimizar rutinas
.- No perder 1 minuto
.- Hacer todo ya, y perfecto
Estas actitudes, lejos de liberarnos, nos deprimen, nos agota, nos desconecta de nosotros mismos.
En pocas palabras, la modernidad del manejo del tiempo olvida que somos humanos y nos obsesiona con ser eficientes, en vez de ser plenos.
| Hoy llamamos Gestión del Tiempo
a vivir corriendo detrás de tareas.
🙋♀️ A ver, seamos claros, no se trata de ser idealista, pero si algo te inquieta, si algo sientes que no está bien en tu vida, si “algo te dice” entonces, atiéndelo, detente, reduce la velocidad, baja aquellos compromisos que realmente no son importantes, descarta aquellos que no son necesarios, descarga pesos que no son tuyos y reflexiona, ¿cómo estas viviendo?, ¿lo que haces, tiene sentido para ti?, ¿te nutre?, ¿te llena?, ¿te da alegría?, ¿qué puedes hacer con eso?, ¿qué te detiene?
No es egoísmo, es darte un poco de atención, y ver qué tal!
Ahora, si crees que tu vida está bien, entonces ¿porqué te sientes de esa manera?, ¿porqué surgen preguntas dudas o confusiones que necesitan respuestas?, y no me refiero a preguntas comunes, sabes que me refiero a “eso” que no te deja tranquila, que a pesar de creer tenerlo todo o no haber motivo aparente, aun así no estás bien y no lo puedes disimular, no te puedes escapar de una sensación que es solo tuya.
4.000 semanas, 80 años da igual, lo importante es el punto de atención, de reflexión sobre lo que hacemos con nuestras vidas, para nosotros mismos, y a partir de allí para los demás.
A veces escapar, alejarnos o ignorar mandatos que exigen más y mucho de nosotros puede ser un gesto de “Autocuidado”, de preservarte, de cuidarte, de prestar real atención a tu vida. 🙋♀️ Te pongo como ejemplo la Procastinación, ¿quién te obliga a seguir? ¿A terminar todo? ¿A hacerlo perfecto? ¿Quién te dijo que si no cumples serás un fracaso?.
Pregúntate:
¿Desde cuándo cargas con tanto?
¿Desde cuándo te presionas a cumplir, a hacer, a lograr, a tener, a alcanzar… sin pausa, sin tregua?
¿Desde cuándo te estas explotando? Con la premisa de que debes cumplir ya.
No crees que es mejor posponer, reemplazar, archivar, parar, aunque sea por unos momentos, 🙋♀️ y no me refiero a vacaciones, me refiero a un respiro, me refiero a que te des la oportunidad de vivir tu vida como un humano, con sensibilidad y desperfectos, con limitaciones, no tienes que ser perfecto para y por los demás, ya lo eres solo que con algunas cosas que reparar.
Así que, si tienes que cumplir con el pecado de Procastinar, o dejar para después algo que es importante solo porque tu así lo necesitas, ¡no lo dudes!, el capital más importante de tu vida eres tú y si tu quiebras solo tu podrás reconstruirte y recapitalizarte, aquí la teoría poco importa, lo que se hace presente es tu verdadero capital, tu claridad, tu convicción, tu fortaleza, tu autoestima, tus experiencias.
Por lo que, limitar tus tareas, definir tus responsabilidades, organizar tus prioridades, pero no desde una tabla de Excel o el más exquisito programa de inteligencia artificial, sino desde tu conciencia, tu autoconocimiento, tu realidad, tus fuerzas, tu humanidad, es la fórmula ideal.
| Hoy llamamos Productividad a
agotarnos cumpliendo con todo.
Hay una frase que te quiero regalar a ver si en algo impacta tus dudas “cuando tu tranquilidad no depende de tu capacidad para satisfacer tus deseos, es mucho más fácil hacer frente a las expectativas excesivas”
🙋♀️ Y ahora tu me dirás, ¡ajá! Y entonces, ¿qué hago con todo esto? ¿Cómo puedo para organizar todo este desastre de compromisos y responsabilidades que tengo? ¿De qué manera puedo, en medio de tantas responsabilidades, disfrutar mejor las "miles" de semanas que me quedan de vida?
Hay infinidades de herramientas o recursos teóricos que puedes leer por ahí; sin embargo, tus reflexiones necesitan de realidad porque hasta la teoría más elevada pueden bloquear las acciones orientadas a resolver el tema.
Así que, en principio te sugiero, considerando tu realidad, observes e integres lo que corresponda a tus rutinas o pensamientos, los siguientes planteamientos para que le des a tu vida esa atención y cuidado que te ayudará a vivirla mejor, con más placer y menos peso:
1.- Practica la Procrastinación.
Aunque te parezca una locura y ponga tu mundo del revés, el tratarte, comportarte y vivir como un ser humano le dará al resto de tus 4.000 semanas un mejor disfrute,... sabes ¿por qué? ... Porque lo que harás se parecerá más a ti y no a lo que los demás esperan o quieren de ti, así que si tienes un compromiso de esos que no son relevantes, importantes o necesarios, y que tampoco quieres, “ni lo pienses” ¡Suspéndelo!
Si tienes una actividad pautada, pero se da en un momento en el que no quieres y mejor prefieres descansar, ver una película, o lo que sea, “ni lo pienses” ¡Suspéndelo!
Si tienes un Proyecto que te exige más de lo normal y te expone a un nivel de estrés o ansiedad que no sabes gestionar, pero que te representa un éxito seguro. ¡Páusalo! – No tienes que lograr nada ya. Obsérvalo, medítalo, replantéalo y adáptalo a la capacidad de energías que puedes invertir en él.
2.- Practica los No
Más que para los otros, 🙋♀️ los no a los que me refiero van dirigidos a ti.
Se trata de hacer una reunión contigo mismo, estoy hablando de una negociación contigo, y saber realmente a qué le quieres decir que sí en tu vida, es muy sencillo porque lo que quede por fuera de este listado no tienen tanta importancia como lo creías.
Hacer este ejercicio al revés, es decir, realizar un listado a lo que debes decir que No, implica una sobre exigencia que pudiera limitar tu reflexión. Pero no se trata solo de un listado, sería el principio de todo porque la mayor exigencia está en llevarlo a cabo, sin embargo, antes de la práctica es necesario tener la claridad de ¿qué y por qué?
Muchas veces nuestro conflicto se presenta cuando tenemos la claridad y nos sentimos imposibilitados de practicarlo, justo en este punto es donde la autoexploración emocional y de personalidad te pueden ayudar a definir donde está tu limitación, o ese obstáculo que te impide dar ese primer paso.
Decidir decir que No a una invitación puede parecer algo simple, pero muchas veces se vuelve un verdadero laberinto mental, surgen miles de dudas, culpas y suposiciones que te hacen sentir que decir “no” va a causar un conflicto, no afuera… sino dentro de ti. Y así, ese pequeño "no" se transforma en un peso, en un dilema sin fin.
Decidir no aceptar un mal trato no siempre se siente como un acto de fuerza, a veces, al decirnos “no merezco esto”, nos invade una sensación de pequeñez tan profunda, que la mente se bloquea, nos cuesta reaccionar, pensar con claridad, darnos apoyo y aunque entendamos lo que sentimos, algo dentro de nosotros se paraliza… como si poner ese límite nos colocara en un nivel de inferioridad que solo está en nuestra falta de autoestima.
Decirnos que No vamos a exponernos a personas o situaciones donde sabemos que somos débiles, implica la suma de recuerdos o experiencias que nos hacen dudar porque en el fondo necesitamos dar otra oportunidad, aunque sepamos que eso ya no da para más.
Así que los No representan un desafío profundo más que una acción, por lo que por cada uno que puedas manifestar y sostener, no importa por cuanto tiempo, siente orgullo de ello, porque allí va más que tu voluntad y tu intención, allí se manifiesta tu valentía y valor.
3.- Define cuáles son tus objetivos principales de vida.
El número que te represente, lo importante es delimitar las fronteras que debes respetar hacia ti misma, límites que no podrás sobrepasar, y que al hacerlo deberás observar, como un humano y no como una máquina, los motivos por los cuales ocurre, podrás darle el permiso para que uno de ellos se exceda, pero luego debes retomar tu ritmo natural.
Algunos hablan de establecer 5 objetivos principales, yo prefiero que cada quien cree el mapa de lo que realmente es importante en su vida, 🙋♀️ te describiré un escenario como referencia: Mis principales objetivos de vida son: cuidar mi salud, atender a mi familia, trabajar preferiblemente en lo que me gusta, cultivar la fe y la armonía, ayudar a otros.
Siendo así, y estando delimitados mis objetivos principales de vida, cualquier esquema o personas que se presenten y los puedan alterar, deberé observarlos, algunos se podrán incorporar parcialmente, otros no, 🙋♀️ te doy un ejemplo, se me presenta una buena propuesta de trabajo que exige mucho de mí, más tiempo y atención, debería evaluar:
.- ¿Por cuánto tiempo?
.- ¿Qué tanta atención necesitaría de mi?
.- ¿Qué beneficio económico tendría?
Observar estos escenarios me permiten definir que tanto cedería ante la propuesta, porque alteraría el disfrute de eventos familiares, también podría alterar mi salud el estrés que ello produce, y podría disminuir el espacio del tiempo que me dedico a ayudar a otros.
Si estoy clara sobre los objetivos que sostiene mi vida, es mucho más simple definir los No, estar clara sobre aquello que debo limitar, sin rechazar impulsivamente lo que parece amenazante, pues si la propuesta de trabajo la puedo aceptar en un período que no supere el año bien, es una experiencia nueva, que me supone nuevos desafíos, que me enriquece profesionalmente y valida mi confianza, se trata de colocar en un balance las opciones más favorables, siendo flexible conmigo misma.
4.- Dejemos de contar minutos y visualizar un futuro incierto
Hay una palabra tan simple como compleja: “Disfruta” 🙋♀️ para llegar a ella primero debemos saber de qué se trata.
El disfrute está presente en una simple sonrisa de nada, esa carcajada que sale del estómago vacío, esa alegría que brota de un corazón roto y afligido, ese ánimo que se apoya en el caos interno de no saber qué hacer.
No es una tarea a realizar, más bien es caminar sobre un suelo resbaladizo mientras llueve, y ¿por qué se mueven tus pies en medio de la dificultad? Porque sí, porque es más fuerte las ganas de avanzar que la condición del suelo y la lluvia incesante, porque el disfrutar no lo condiciona ni tus circunstancias, ni tus realidades, ni tu entorno, lo condicionas tú y la actitud que tienes ante tu vida, de qué manera decides vivirla.
5.- Presta atención cómo pasas tus días, en qué inviertes tu tiempo.
Si hay algo que nos cuesta hacer es “observarnos” hacer un balance semanal o mensual sobre como hemos estado, no para criticarnos, sino para cultivarnos cada vez mejor, es como hacerle mantenimiento al auto, si lo descuidas se detiene y no anda.
Hacer cualquier cosa que nos llene de felicidad o placer es una extraordinaria forma de invertir nuestro tiempo, pero no desde el juzgador que exige hacer las cosas correctas, sino más bien desde la comprensión, pues muchas veces la necesidad hace que nos olvidemos de nosotros mismos porque no hay tiempo, esto también es parte de una realidad, por eso organizar tus responsabilidades, compromisos y tareas sería un buen inicio para no sobre exigirte, o sentirte mal por lo poco que te ocupas de ti.
| Y mientras tanto, la vida real,
la que se siente, la que te nutre, espera.
¿Y ahora, qué harás?
Vivir es más que respirar y hacer lo correcto, 4.000 semanas se dice rápido, pero cuando te das cuenta ya es mucho el tiempo que ha pasado y poco lo que has hecho, y aquí es muy frecuente que se sienta haber perdido el tiempo, quizá cuando somos conscientes del valor de la vida es cuando le sumamos el tiempo como un ingrediente interno y no como un vehículo que nos traslade a un futuro frustrante o que nos deje en un presente confuso, ambiguo, más bien perderás el tiempo si no lo disfrutas cuando seas consciente de que este no pretende más que darle a tu vida los espacios necesarios para vivirla.
Espero que este contenido te haya sido útil, compártelo con quien creas pueda necesitarlo.
¡Nos vemos en el próximo artículo!
Espacio reflexivo No sustituye el Tratamiento Terapéutico