¿Eres un esclavo del tiempo?

Cronopatía: La obsesión por la productividad

Vivimos con la sensación constante de que el tiempo no alcanza ... Nos enseñaron que cada minuto debe ser aprovechado al máximo y que estar ocupados es sinónimo de éxito.  🙋‍♀️  ¿Te suena?

Revisamos correos mientras escuchamos un pódcast a velocidad x2 ... Contestamos mensajes mientras caminamos rápido hacia la próxima reunión ... Hacemos planes sin parar… y si hay un hueco libre en la agenda, lo llenamos también. Incorporamos a nuestras vidas espacios o aplicaciones que se relacionen con la velocidad, el aprovechamiento del tiempo, la productividad y la eficiencia…. Te has preguntado, ¿por qué te cuesta tanto estar sin hacer nada?

Nuestra realidad se desarrolla en una sociedad con un mensaje claro, “estar ocupados equivale a ser exitosos”, pero ¿Has calculado el costo de esta aceleración constante?  La Cronopatía, la obsesión por optimizar el tiempo, por aprovechar cada segundo, pero de manera compulsiva, se ha convertido en un flagelo silencioso que te aleja de un disfrute verdadero, ese que vale la pena, de lo que realmente se nutre tu vida ..

🙋‍♀️ Te debo confesar que yo he estado allí y puedo entender la adrenalina que esta actitud produce, la ceguera que no me  permitía  entender  por  qué  motivo  debo  parar  si  tengo que aprovechar el  tiempo ahora  mi  momento es ahora  y  es una necedad de los demás tratar de limitarme en todo aquello  que puedo hacer o alcanzar ya antes que el tiempo pase y se lleve mi oportunidad... esta fue la actitud que tuve durante 10 años"

|“El tiempo se ha convertido en una  construcción

social, en lugar de una condición natural

de la vida (Libro 4.000 semanas)

Oliver Burkeman, en su libro 4.000 semanas, afirma que "el pensamiento moderno sobre el tiempo es un intento infructuoso de controlarlo", cuando en realidad lo que necesitamos es aceptarlo y vivirlo con sentido.

Aunque al día de hoy, la Cronopatía no es considerada un trastorno mental, no significa que no acarree un problema a quien la sufre.

Por eso, es importante que identifiques que tan obsesionado puedes estar con el tiempo, o si solo eres un poco acelerado... 

Según los profesionales de la salud mental consultados (psicólogos Ernesto Martín, Ricardo Pichardo o el psiquiatra Javier García Campayo), coinciden en  algunos rasgos de comportamientos que identifican la obsesión por el tiempo, te menciono algunos:

•  Ir siempre de prisa, hay que terminar hoy.

•  Preocupación excesiva por todo.

•  Necesidad de una agenda ocupada de actividades o planes.

•  Dificultad para relajarse y descansar

•  Uso desordenado del tiempo, lo que implica falta de claridad entre las tareas importantes de las delegables.

•  No se permiten los tiempos de ocio.

•  Actitud impaciente.

• Sobre exigencia y baja tolerancia al error.

️🙋‍♀️ Qué te parecen estas características, ¿identificas alguna?... 

¡Hay más!

Nuestra vida "nos exige" cada vez más,  según el orden de realidades personales o sociales que tengamos, así que añadimos dos componentes que potenciarán esa obsesión de aprovechar al máximo el tiempo, componentes que, como resultado te garantizarán esa velocidad que tanto necesitas para "hacerlo todo" - "cumplir con todo"  -  "quedar bien" ... el tema es ¿a qué costo?

Vivimos convencidos que la velocidad y la aceleración producen mayores y mejores resultados, por eso, no contentos con la Cronopatía, en muchos casos le hemos añadido el fast y el speed – la rapidez y la velocidad - que el tiempo rinda, pero todavía con más velocidad., es decir, no satisfechos con la necesidad de aprovechar al máximo el tiempo, ahora nos aceleramos y exprimimos con más intensidad, imagina que no solo ordenas a caminar de forma rápida  a tu mente, tus piernas, tu corazón, tus energías, tus ideas y pensamientos, sino que ahora ya ni siquiera sabes caminar, ahora toca correr, tu ritmo de vida interior y exterior es "acelerado", la orden es "correr contra reloj", porque tu enfoque, tu necesidad está en abarcar y resolver cada vez más y mejor....  ️ 🙋‍♀️ ¿te identificas con algo?

️🙋‍♀️ Aquí haré una pausa porque creo es necesario desclasificar siempre las cosas que leemos, escuchamos y hasta las que admiramos, las reflexiones o comentarios que se hacen es este espacio siempre tendrán una parte aceptable, una aplicable, y otra descartable, lo importante es provocar en tí un punto de reflexión y quizá una forma de abordaje para aquello que quisiera resolver, recuerda que cuando estamos centrados en el modo "resolución" por tiempo extendido ya no existen perspectivas porque estamos automatizados...

. . . . ️ 🚶‍➡️Seguimos…

Creemos que hacer todo más rápido nos hará más eficientes, exitosos, más felices ... y quizá sea así, vamos a hablar claro, la dinámica de vida actual se comporta de esta manera, y nos hace sentir que sí, somos importantes, nos ven, nos solicitan, nos toman en cuenta, nos valoran, y soñamos que sí podemos llegar a eso que proyectamos, y nos sentimos poderosos... esta es la realidad en nuestra mente ... Pero .... Existe otra realidad, y es que este tipo de aceleración, constante, permanente, sostenida en el tiempo,  solo nos lleva al agotamiento mental, físico y emocional ... y tarde o temprano esto se va a reflejar.

¿Qué nos ha pasado? … ¿Por qué tenemos la necesidad de estar en modo “avance rápido” de forma permanente?… Los psicólogos hablan de dos escenarios, el primero obedece a una combinación de esquemas sociales de la nueva era, una sociedad digital donde imperan la inmediatez y el inconformismo; y el segundo obedece a un momento donde la información necesita ser consumida constantemente y sin pausa.

En una vida con múltiples ocupaciones, colegio, trabajo, familia, universidad, eventos, es difícil encontrar tiempos para meditar sobre lo que queremos, degustar lo que nos pasa, o consumir todos los paquetes informativos y aplicaciones nuevas que surgen constantemente, y es que, agota solo describir este escenario que es la vida real de muchas personas. Todo tiene que suceder 'ya': ¿Esperar más de cinco minutos? Imposible. ¿Esperar para pagar? Complicado.

🙋‍♀️  ¿Crees que estoy exagerando? ... Observa con detenimiento tu rutina de vida y mira si te sientes identificado con alguno de estos aspectos.

Hay que saber parar, parar para repararse, parar para sanarse, parar para recuperarse, parar para crecer …. En definitiva, darle a la vida “tiempos de pausa”. Acelerados no conseguiremos conectar con nosotros. No sabemos que nos sucede, qué deseamos y cuáles son nuestras ilusiones y aspiraciones más profundas, pero lo peor, al no saber parar por nuestras propias fuerzas y conciencia, lo más seguro es que sea la vida quien se encargue de hacerlo, y créeme, no es agradable, esto ocurre a través de situaciones complicadas y desafiantes, una enfermedad, propia o de un ser querido, eventos extraordinarios, en fin…

️🙋‍♀️ Y tú que has llegado hasta este punto te preguntarás....

"¿Cómo puedo parar si tengo tantas responsabilidades?" ... ️ 🙋‍♀️ Te entiendo, es una pregunta  muy común,... Te doy un dato, cuanto más apliques a tu vida, la "inmediatez o resolución veloz" más alejado estarás de cultivar una virtud que te ayudará a gestionarte de forma acertada, y entiéndase, no me estoy refiriéndome a vidas perfectas ni a milagros, te hago hincapié en "bajar la velocidad" ... En vez de correr, trota, luego sustituye el trote por caminatas rápidas, ves! ... No es lo mismo correr que caminar rápido, pero no puedes pasar de "correr a una velocidad acelerada - a - una caminata rápida", debe ser progresivo... además con la caminata rápida igual te aseguro que vas a resolver mejor, porque en esa resolución te estarás cuidando tú también... el tema es que por lo general cuando corremos y nos sobre exigimos no es para nosotros, es para otros...  🙋‍♀️ piénsalo ...

. . . . 🚶‍➡️ Vamos a la práctica  ✍️

¿Cómo podrías aprovechar el tiempo sin morir en el intento?

El autor Brian Tracy, en su libro Tráguese ese sapo, nos propone algunas claves sencillas:

1. Identifica tus tareas: ¿qué necesitas realmente hacer? … No lo que deseas 

2. Haz una lista: desde aquello que es impostergable hasta lo menos importante.

3. Prioriza lo esencial: Define qué es realmente necesario y dale prioridad sobre lo secundario, es importante que estas categorías sean claras y que las clasifiques sobre la base de “tus” responsabilidades, y no la de “otros”.

4. Ejecuta: Si te representa un conflicto, porque para ti todo es importante o necesario,  te sugiero que te detengas a observar los posibles resultados de cada actividad según tu clasificación, seguro será un indicador claro por dónde deberás comenzar, porque no es lo mismo atender o resolver temas que no te corresponden, pero que asumes porque sí, porque tú eres así, no sabes decir que no, sientes pena por el otro, o simplemente quieres sentirte importante... en fin, por las razones que sean... no es lo mismo que atender, abordar "tus propios asuntos"  que  relegar o delegar aquellos que correspondan a otros.

Por último considera que, las tareas complejas quizá te exijan más energía y tiempo, así que cuando estés frente a una de ellas no tengas dudas de ejecutar solo “esa” de ser posible, aun cuando tengas 10 más esperando, todo dependerá del contexto, puede ser que, algunas de estas 10 puedas delegar o apoyarte en otra persona.  🙋‍♀️ Este punto será uno de los más exigentes, porque tendrás que omitir obligatoriamente para poder respetar aquello que te has propuesto, “aprovechar el tiempo sin morir en el intento”.

En cuanto a la velocidad ... Algunas prácticas que puedes probar para salir del círculo vicioso de la aceleración, es incorporar pequeñas pausas conscientes en tu día a día.... es importante que "no te obligues, ni trates de cumplirlas como si fuera un efecto mágico", razona lo que haces y sé realista con tu vida y condiciones personales, lo valioso es que procures cumplir mínimas acciones ...  🙋‍♀️️ ¡no te quedes en "cero" pensando cómo puedes hacer... solo HAZ! 

Te doy algunas ideas de actividades que  te podrían ayudar a bajar la velocidad

•  Permítete la lentitud. Caminar despacio, come sin prisa, habla despacio

•  No todo tiene que ser inmediato. Date tiempos, respira

•  Contempla la belleza. Observa el entorno, la naturaleza, el arte.

•  Respira profundamente unos minutos.

•  Mira a los ojos cuando hablas con alguien.

•  Haz una cosa a la vez.

•  No te presiones

  Estas prácticas no solo ayudan a bajar la velocidad, sino que también promueven la calma, y te ayudan a reconectar contigo y con tu voz interior (tema del que escribiré en más adelante... ¡atentos!).

¿Y ahora, qué harás?

La vida no es una carrera contra el reloj. No se trata de “no esforzarse”, todo lo contrario, hay que trabajar y esforzarse para alcanzar lo que queremos lograr, aprendiendo a mantener el equilibrio entre nuestra exigencia y aquello que podemos hacer, parar el acelerador y darte el permiso de disfrutar tu vida, disfrutar a los tuyos, un día soleado, los pies descalzos, unas horas sentado sin hacer absolutamente nada, porque la mejor y mayor productividad es aquella que se produce allí, dentro de ti.

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¡Nos vemos en el próximo artículo! 

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