¿Controlar el Estrés? Difícil ... ¡Lee esto!
¿Controlar el Estrés? Difícil ... ¡Lee esto!
Hoy en día se ha dicho tanto sobre el estrés que hasta la palabra nos abruma. Está tan normalizado que incluso en emergencias médicas cada vez es más común atribuir al “estrés” la causa de la consulta.
Vamos caminando y escuchamos: “Estoy muy estresada, el tiempo no me alcanza”, pero igual si no lo escuchamos, es fácil observar los niveles de aceleración con el que circulan las personas, a toda marcha, caminando como si algo las persiguiera.
Entonces solo cuando nuestro cuerpo empieza a dar señales de alerta es que reaccionamos, volteamos la mirada tratando de definir qué nos pasa, cuándo comenzó todo, necesitamos repararlo.
Una de las dificultades del estrés es saber cuándo se está experimentando, porque puedes funcionar como una locomotora, pero con límites, puedes caminar aceleradamente por causas circunstanciales, y luego nada te impide bajar el ritmo y sostenerlo, el problema comienza cuando ya no puedes bajar la velocidad, todo se salió de control y ya no eres tú quien te dirige, sino “los demás”: las circunstancias, tus pensamientos, tus esquemas caóticos, tu manía de anticipar para mal aquello que aún no ocurre, tu falta de confianza.
Algunos expertos explican que el estrés se activa cuando coinciden tres factores:
Una reacción fisiológica intensa (sudoración, aceleración)
Un estímulo desagradable (un mensaje, alguna crítica)
La sensación de no tener control sobre ese estímulo (no puedes evitar que esa crítica te afecte)
🙋♀️ Piénsalo, si pudieras identificar qué cosas te afectan (personas, situaciones, miradas, palabras), ¿no sería distinto? … seguro otro sería el cuento del estrés en tu vida.
Pero, seamos claros, habemos personas que nos gusta estar en un ritmo de vida activo, lleno de retos, procurar cumplirlos es estimulador, y cuando lo alcanzamos es “motivador”, nos hace sentir capaces, visibles y exitosos, entonces esta experiencia la queremos repetir, se convierte en una necesidad incontrolable de más, más y más, nos sentimos tan útiles e importantes que no prevenimos el riesgo que estamos tomando.
⌛ ¡Hagamos una pausa!
No se trata de perder tu autenticidad y disfrazar tu personalidad. Si eres una persona dinámica, resolutiva, rápida, ¡no está mal! El foco está en aprender a gestionar de la forma más adecuada estas cualidades, teniendo límites claros que te ayuden a no sobrepasar tu dinamismo natural, pero no te confundas, no se trata de “robotizarte”, sino de aprender a manejar tus límites.
🚶➡️ Continuamos . . .
Imagina que lograste hacer tu primer maratón de 5K, es tanta la satisfacción que sientes que a los 3 meses pretendes ir por los 20k, sin darte el espacio, la recuperación y el disfrute de tu logro, el proceso importa y la motivación necesita madurar, no hay apuro, porque si no regulas ese impulso, el estrés te atrapa. Y cuando eso pasa, tu cuerpo lo paga: tu memoria se ve afectada, tu capacidad de aprender disminuye y te cuesta concentrarte, estar motivado y ser creativo (como bien lo explica la psiquiatra Marian Rojas Estapé)… Así que las ganas que sientes de repetir y duplicar esa sensación que te generó tus primeros 5K debes saberla invertir para tu próxima meta porque se trata de “persistir” mientras lo logras, no de “obsesionarte” por alcanzar.
🙋♀️ Te informo más, esta especialista afirma que el estrés afecta de distintas formas según tu personalidad, te explico
Si eres sensible… 👉 el estrés te hace vulnerable (hoy bien, mañana mal)
Si eres tímido… 👉 te bloquea
Si eres impulsivo… 👉 te vuelve agresivo
Si tiendes a pensar demasiado… 👉 te pone obsesivo
Si eres perfeccionista… 👉 te genera una insatisfacción constante
🎧 Puedes escuchar sobre el tema aquí
Para esto es importante el autoconocimiento, cuando te conoces y sabes cuáles son los factores de estrés que te alteran más de lo común te da poder y te permite anticiparte, maniobrar, evitar el desborde, minimizando el impacto en tu vida … pero lo mejor es que el autoconocimiento te dará el entrenamiento que necesitas para ser el dirigente de tu vida, en consecuencia todos aquellos escenarios que representen una amenaza para ti serán gestionados y canalizados de la mejor manera.
🙋♀️ Y tú estarás pensando: “ok, entiendo todo, pero ¿Qué puedo hacer con el estrés?
Antes que nada debes tener claridad, saber realmente qué es lo que quieres resolver, porque de lo contrario estarás dando vueltas, intentado cosas, buscando fórmulas mágicas, que no te llevarán a ningún lado, o mejor si, te llevarán a una sensación de frustración y culpa por no saber qué hacer con el estrés con el que vives, así que te encuentras con el primer reto del estrés, “la paciencia”, porque los estresados la pierden desde el momento en el que corren, hacen y viven a alta velocidad.
A ver, antes de avanzar 🙋♀️ te propongo un ejercicio sencillo, la idea es “Identificar los Factores que activan estrés en tu vida” para que no enloquezcas queriendo abarcar todo sin establecer un orden de prioridad y sobre todo, sin saber qué es lo que puedes resolver y que no, necesitas:
Un lápiz y papel
Un tiempo a solas
Tranquilidad para responder las preguntas de forma honesta y sincera
No hay prisa, no es un examen, no vas a aprobar ni a reprobar, esto no es una competencia ni una medida de inteligencia, es tu vida misma la que necesita estar clara para poder avanzar y ser acertado con lo que decidas, si alguna pregunta no tiene tu respuesta, no te obligues, toma varios días y vuélvela a plantear luego, lo que es necesario es que, antes de avanzar para aplicar o practicar cualquier sugerencia, tengas ideas claras de hacia dónde vas y por qué ... ¿estás lista✍️ ? … 🙋♀️ te pregunto:
¿Qué factores de estrés puedes resolver? ¿Cuáles están fuera de tu alcance?
¿Cuáles de estos factores son inmediatos e importantes? ¿Cuáles pueden esperar?
¿Qué factores vienen de tu forma de pensar? ¿Cuáles son simplemente parte de la vida?
🙋♀️ Después de responder, deja pasar unos días y vuelve a leer tus respuestas. Esto te dará más claridad para aplicar estrategias útiles como:
Dejar de enfocarte en lo que no puedes controlar
Bajar la importancia de ciertos asuntos
Continuando con ... “lo que puedes hacer con el estrés en el que vives”, habiendo definido qué es lo que lo activa te ayuda a estar enfocado, lo ideal es ser consciente y prevenirlo en vez de atacar el impacto que causa en ti, por lo que en principio sería recomendable que consideres la “prevención” en vez de la “acción” en estado de emergencia, 🙋♀️ para ayudarte un poco a reflexionar te haré referencia a estos dos supuestos:
Si prefieres Prevenir antes que reaccionar, como recurso para gestionar el estrés, te ofrezco algunas opciones prácticas, 🙋♀️ por favor evalúalas todas porque seguro alguna te ayudará ✍️ ..
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Desarrolla el autoconocimiento. Conócete mejor, si no sabes lo que eres, cómo funcionas, cuáles son tus fuerzas, tus fragilidades, etc, es probable que siempre acudas a mecanismos de emergencias, apagarás el fuego, pero lo que lo originó continuará allí y volverá a explotar.
Utilizar herramientas adecuadas que te ayuden a conocerte mejor sería un buen principio, algunos recursos orgánicos a los que puedes acudir es el caso de la escritura, conversar contigo mismo, conversatorios grupales, entre otros.
Cultiva tu espiritualidad. Cualquier esquema que te acerque a esa fuente de energía suprema, que va más allá de la simple comprensión, de religiones, gurúes o grupos, es mucho más profundo, elevado e individual.
Tu desarrollo espiritual te dará ese soporte interno, invisible, abstracto, inentendible, pero efectivo, potente, y si lo cultivas, permanente. Se convierte en un escudo de largo alcance, nada ni nadie puede impactarte si lo tienes fortalecido y cultivado, no te libra de los problemas, pero te protege para que no enloquezcas al momento de enfrentarlo.
Existen muy buenas dinámicas, escoge aquella que se parezca a ti y a lo que necesitas, lo que te genere paz, algunas que puedes practicar es: la respiración, meditación, oración, desconexión, etc.
Edúcate con criterio. La información, bien clasificada y de fuentes confiables, es de gran utilidad para documentarnos e incorporar algunas sugerencias de especialistas o expertos que alertan sobre el tema.
Hay que tener cuidado con dos cosas: ¿qué buscas? y ¿cómo lo buscas? ..., si lo que buscas son respuestas, debes filtrar las fuentes en las cuales te apoyas, que seguro te darán referencias, pero ten en cuenta que, las respuestas las tienes que encontrar tú. Ahora, con relación a cómo los buscas, si la forma de buscar es desde la desesperación, la frustración o la tristeza, debes calmar un poco estas emociones antes de consumir cualquier cosa, pues estarás vulnerable y más que tentado a consumir, pagar o adquirir cualquier fórmula mágica pasajera que se encuentre por ahí, con altas probabilidades de equivocarte y regresar al mismo punto del que partiste.
Considera la ayuda profesional o la de expertos en la materia como punto de partida.
Practica e incorpora actividades relajantes. Caminar, dar un paseo, desconectar, leer, sonríe, disfruta, respira, observa con placer, y cualquier otra actividad que aparte del caos permanente en que puedan estar tus días, te ayudará no solo a bajar los niveles de estrés que bloquea tu concentración, sino también tu proceso reflexivo, tu creatividad y motivación.
Vive y disfruta el presente. No dejes que las preocupaciones te roben tus tiempos, esto es difícil, sí, pero, ¿qué te deja estar enfocado permanente en aquello que te preocupa? Angustia, tristeza, impotencia, frustración y un hueco oscuro donde entras sin encontrar solución, entonces, 🙋♀️ ¿te vale la pena? … sal un poco y mira opciones, este es uno de los escenarios donde, cultivar la espiritualidad, te ayuda enormemente, porque contiene tu desesperación y te da aliento para pensar, desde la preocupación.
🙋♀️ ¿Parece mucho verdad?… Pudiera ser … pero no te abrumes por esto, solo elige una que sea práctica y que se adapte a ti y a tu realidad, empieza por ahí, no tiene que ser exacta ni perfecta, solo prueba a ver que tal te va …
Ingresa a más opciones prácticas para prevenir el estrés aquí..
Pon límites. Debes tener claridad sobre lo que no quieres y por qué, para poder establecer una franja que delimite la confianza del abuso de los demás, el estrés se puede originar de tu manía de querer estar siempre dispuesta para los demás, o de una generosidad sin límite y poco madura que permite el abuso de los otros, recuerda que hasta la bondad o los actos generosos deben ser regulados, deben tener límites para que tu valor, tu merecimiento, tu reconocimiento, no se vean supeditados a las necesidades de los demás. Tiene que haber un equilibrio.
Sé flexible. No todo es urgente, no todo debe estar bien, no todo debe ser correcto, la rigidez con la que vives y pretendes que tu vida se mueva es como tensar una cuerda que tarde o temprano se va a romper, así que atrévete a quebrar algunos esquemas inflexibles y dale a tu vida un disfrute diferente, márcale rutinas distintas, camina por vías diferentes, mira de forma distinta, exige menos y exígete menos. Sé flexible, te lo vas a agradecer.
Reconoce tus errores. Porque eres un ser humano y puedes fallar, no intentes ocultarlos porque te obligarás a mantener una postura que no es natural, ocasionándote estrés de ser algo que no eres.
Aléjate de entornos tóxicos. Ese que es crítico, juzgador, mezquino, imprudente, impaciente, malhumorado, pesimista, perturbador, envidioso, etc. Debes aprender a cuidar tu energía.
Asimila las decepciones. La desilusión es en esencia la muerte de un plan o lo que esperabas de algo o alguien, nuestra mejor respuesta es hacer el duelo y seguir adelante, porque el quedarte enganchado en la historia no te permite avanzar y esto causa estrés.
Practica una perspectiva constructiva, que el pesimismo sea pasajero y no el habitante permanente en tus pensamientos, es un cambio de actitud que se practica.
Cuando se presenten situaciones conflictivas, aparta el mensaje del conflicto para resolverlo con posterioridad, quédate con lo demás, no se trata de evadir, sino de desclasificar aquello que te puede perturbar, estresar y estancar. Con emociones calmadas los pensamientos fluyen mejor.
Eje. Te quedaste sin trabajo, el conflicto que se presenta es la falta de dinero y cómo pagaras el próximo mes.
Si lo que te ocasiona caos es, ¿cómo pagar el próximo mes?, entonces “no coloques tu atención en ese pensamiento, porque se sumará otro: “no voy a poder” y luego vendrán otros, “ya se está acabando el mes y aún no encuentras trabajo” y así entras en un círculo donde no hay espacio para el Optimismo.
Lo que te sugiero es que, apartes ente enfoque porque en nada te ayudará a pensar en opciones, y te centres en “buscar trabajo o algo que hacer”, cuando venza el mes ya verás si tienes para pagar o como vas a resolver, adelantar lo que no ha ocurrido es una pérdida de tiempo.
🚶➡️ Vamos a otro escenario …
En el caso de que la Prevención no sea una opción para ti, porque sientes que llegaste tarde para prevenir y necesitas actuar ya, no te preocupes, no estás solo, no estás sola, todos hemos estado allí, por no parar a tiempo nos accidentamos, es parte de la vida, en este caso, donde la Prevención no ha sido una opción, dependiendo de la intensidad del estrés y como afecta tu realidad considera ir a un profesional de la Salud Mental o bien puedes tomar algunas de las siguientes ideas con las que te puedes auxiliar:
Haz ejercicio (caminar, yoga, contacto con la naturaleza)
Cultiva y fortalece tus relaciones sociales de forma saludable
Realiza trabajos de introspección, presta atención a tu mundo interior
Practica ejercicios de atención y concentración
Desarrolla tu creatividad en aquellas áreas que más disfrutes.
En este caso, tu voluntad y disposición deben predominar en tus acciones. 🙋♀️ ¡Así que ánimo!
¿Y ahora, qué harás?
🙋♀️ Como verás, fácil no es, pero si has llegado hasta aquí, ¡felicítate! Eso ya habla de tus ganas de abordar y mejorar aquello que te altera y te mantiene en alta velocidad de forma permanente, lo importante no es lo difícil que pueda ser, sino que decidas proponértelo y avanzar aun cuando creas que no lo lograrás. Tú puedes. Y si no puedes solo, pide ayuda. No estás roto, estás en reparación.
Espero que este contenido te haya sido útil, compártelo con quien creas pueda necesitarlo.
¡Nos vemos en el próximo artículo!
Espacio reflexivo No sustituye el Tratamiento Terapéutico